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 FIESTA DE NUESTRO SEÑOR HALLADO: Mensaje del Arzobispo

 Al Pbro. Marcelo Raúl Zubía
Párroco de la Parroquia de Nuestro Señor Hallado
Y a toda la Comunidad

 ¡Paz en Jesús, el Señor de la Vida!

La Providencia de Dios los ha reunido, como todos los años, para celebrar piadosamente la fiesta patronal en honor de Nuestro Señor Hallado, culminando así los días de la novena. Siento mucho no poder acompañarlos personalmente en esta oportunidad. Sin embargo, he nombrado al Pbro. Roberto Báez, Decano y Párroco de Nuestra Señora del Carmen de Bella Vista, para que en nombre mío les hiciera llegar mi afecto paternal y este mensaje.
El lema que ustedes escogieron para iluminar el camino espiritual que realizaron durante los días de la novena fue: “Celebremos nuestra misión junto al Señor Hallado”. Con esa frase lograron poner en pocas palabras lo esencial de la vida cristiana. En primer lugar, estamos llamados a vivir nuestra vida “junto al Señor Hallado”. ¿Qué quiere decir eso? Estar junto al Señor Hallado, no es sólo estar al lado, o acercarse cada tanto, o recordarlo únicamente en algunas circunstancias. Estar junto al Señor Hallado es entrar en comunión con Él, aceptar la invitación que Él nos hace de vivir como amigos suyos. En esa amistad con Jesús descubrimos nuestra misión en la Iglesia y en la sociedad.
No hay Jesús sin Iglesia. No somos creyentes aislados. Estar junto al Señor Hallado es integrarse a la comunidad para conocerlo más y poder estar más cerca de Él, y para celebrarlo y anunciarlo con alegría a los otros. Junto al Señor Hallado y en la Iglesia encontramos el punto de referencia sólido, el sentido y la dirección para nuestra vida individual y social, privada y pública.
Hoy se difunde la idea de que todo es relativo y de que no existe ninguna verdad absoluta. Según ese pensamiento cada uno puede construirse a sí mismo como mejor le guste. No hay naturaleza, ni valores culturales, ni religión que sirvan de orientación. En ese modo de pensar, la vida ya no es don de Dios, sino construcción arbitraria de los hombres. Vivir junto al Señor Hallado, es descubrir el don sagrado de la vida y la hermosa misión de amarla, respetarla y cuidarla siempre.
Supliquemos por nuestra patria y por sus gobernantes, por aquellos que deben legislar sobre la vida, especialmente del niño por nacer, para que nunca lo hagan en contra de él ni de la madre. Que socorran eficazmente la vida que está amenazada por la droga y las diversas adicciones, la pobreza y la marginalidad en la que muchas personas viven su existencia en un estado de vulnerabilidad extrema; también la delincuencia aparece hoy en forma frecuente como atentado contra la vida, como leímos en estos días en la declaración de nuestros obispos. Amar la vida y comprometerse con ella es también participar activamente allí donde nos reclama la responsabilidad que tenemos como ciudadanos.
Espiritualmente unido a todos ustedes, doy gracias a Dios por esa hermosa comunidad parroquial, por los Padres Teatinos que los atienden espiritualmente, y por tantos hermanos y hermanas santos que viven su vida y su misión como testigos fieles de Nuestro Señor Hallado. Saludo al Sr. Intendente y las autoridades municipales presentes. Renovados espiritualmente, continúen rezando con fervor y trabajando con entusiasmo, para que nuestra patria sea un lugar de vida, de fraternidad y de paz para todos.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Corrientes, 5 de septiembre de 2011.
Mons. Andrés Stanovnik
Arzobispo de Corrientes




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